PROYECTO FURIOUS: ¿PODEMOS ESPERAR ROBOTS EN LOS CAMPOS DE BATALLA?

Christophe Guettier: Hemos recorrido un largo camino. Hemos completado varias fases: hemos desarrollado la mayor parte de la automatización, hemos probado nuestros sistemas en un entorno virtual y hemos realizado pruebas operativas en un entorno real con la unidad VULCAIN del Ejército francés, dedicada a la robótica, y bajo la supervisión de la Dirección General del Armamento de Francia (DGA).

C. G.: En la siguiente etapa, tendremos que evaluar el desempeño de nuestros demostradores en un entorno "desorganizado". Es decir, un entorno que reproduzca la condiciones del campo de batalla, con sus incertidumbres, incógnitas y riesgos operacionales. En este entorno, los tres demostradores (robot vehículo, microdron, robot infantería 1 y robot infantería 2) deben poder desplazarse y observar hacia adelante, por lo tanto, se trata de poner a prueba el vínculo navegación-observación. Dependiendo de la misión y el contexto, los robots pueden tener una autonomía significativa con respecto a los humanos, y pueden interactuar eficazmente cuando la misión lo requiere. Esta etapa presupone, por lo tanto, el desarrollo de funciones más robustas que aquellas con las que se han equipado los robots hasta ahora.

C. G.: El primer objetivo sigue siendo desarrollar prototipos para estudiar las funciones de autonomía e interacción de los robots dentro de una sección de infantería o un pelotón de caballería. Puede ser, por ejemplo, explorar un edificio y hacer contacto en el lugar de los soldados. El robot debe poder reemplazar al soldado cuando las condiciones supongan que este último esté particularmente expuesto y, por lo tanto, vulnerable. Más adelante, el foco estará en pasar a robots más versátiles, que sean capaces de integrar funciones de misión o incluso de evolucionar en entornos particularmente hostiles. La principal dificultad es conseguir que el robot interprete su entorno, que puede ser muy desestructurado, y responda con una decisión, lo que implica una gran potencia informática. Sin embargo, sigue siendo un proyecto a mediano plazo y la idea es desplegar los primeros robots con un nivel básico de autonomía para las fuerzas armadas entre 2025 y 2030.