Safran está presente desde hace mucho tiempo en la región de Asia-Pacífico, donde actualmente cuenta con unas 30 plantas. Desde el lanzamiento del plan Bajas emisiones de carbono en 2018, estos centros han puesto en marcha numerosas acciones para alcanzar el ambicioso objetivo de todo el Grupo para 2025: reducir las emisiones de CO2 en un 30 %.
“Uno de los principales factores es mejorar el consumo energético de los edificios, en particular mediante la instalación de paneles solares en los tejados de las fábricas y los estacionamientos", afirma Alexis Tran, director de Compras Indirectas para Asia-Pacífico. En Suzhou, por ejemplo, donde varias empresas están presentes en el mismo lugar, Safran Aircraft Engines y Safran Landing Systems firmaron un contrato con un proveedor común a principios de noviembre de 2021. Con una superficie de 32 000 m², este sistema proporcionará hasta 3 MWh de electricidad, es decir, entre el 6 y el 10 % del consumo de la planta. La iluminación exterior y de las vías de acceso se alumbrarán con postes de luz solares, y en el futuro se instalarán puntos de carga para vehículos eléctricos. En total, se ahorrarán 1700 toneladas de CO2 al año gracias a estas iniciativas.
También se han puesto en marcha proyectos solares en Tailandia (Safran Cabin Lamphun), Singapur (Safran Landing Systems Services Singapore, Safran Helicopter Engines Asia, Safran Electronics & Defense Services Asia, Safran Aerosystems Services Asia) y Malasia, donde la planta de Safran Landing Systems en Sendayan ya equipó el techo de su estacionamiento de vehículos en 2019 y pronto lo ampliará a la fábrica.
En el interior de los edificios se aprovechan otras fuentes de ahorro energético. En Suzhou, los LED han reemplazado los focos convencionales y los dos compresores del establecimiento se han sustituido por una instalación centralizada, con un consumo eléctrico más eficiente. En la misma línea, se ha cambiado el sistema de filtración del aire acondicionado y próximamente se sustituirá la unidad de refrigeración del aire. "Un sistema de gestión energética basado en sensores permite visualizar el consumo de recursos industriales en tiempo real y, por lo tanto, concientizar a los equipos de producción sobre las buenas prácticas, como apagar las máquinas que pueden desconectarse los fines de semana y durante las vacaciones", añade Alexis Tran.
En Safran Helicopter Engines Asia, en Singapur, la instalación de LED permitirá ahorrar 9 toneladas de CO2 al año, además de las 66 toneladas procedentes de los paneles solares. En total, esto equivale al consumo de 38 plantas de un edificio. También en Singapur, en Safran Electronics & Defense Services Asia, los talleres se han compartimentado para optimizar el uso del aire acondicionado, que se ha limitado a 25 °C. En toda la planta, los empleados pueden informar de las averías escaneando códigos QR para que se tomen medidas lo antes posible.
Esta es la cantidad de CO2 que Safran Seats y Safran Aero Boosters habrán dejado de emitir en sus flujos logísticos en 2021, gracias a la diversificación de los medios de transporte y a la mutualización de los envíos de mercancías.
El transporte es otro factor de la descarbonización. “Al combinar el transporte aéreo, terrestre y marítimo, Safran Landing Systems Suzhou ha reducido las emisiones de CO2 asociadas al envío de sus materiales en un 80 % entre 2019 y 2020", explica Alexis Tran. Por su parte, Safran Aircraft Engines Suzhou ahorra casi 680 toneladas de CO2 al año comprando sus contenedores de módulos en China en vez de en Europa, optimizando así los flujos de transporte."
También se presta mucha atención a los desplazamientos de los empleados: un tercio de los autobuses que dan servicio a la planta de Suzhou ya son eléctricos, lo que permite ahorrar 126 toneladas de CO2 al año. También se invita a los empleados a contribuir a la descarbonización de su planta a través de su comportamiento diario: apagar las luces y el aire acondicionado al salir, cerrar las ventanas cuando el aire acondicionado está encendido, etc. En Safran Electronics & Defense Services Asia, se realizan campañas de comunicación periódicamente y el concurso anual de innovación interna incluye una temática de bajas emisiones de carbono.
El último eje de progreso es la cadena de suministro, en particular mediante la integración de criterios de bajas emisiones de carbono para la selección de proveedores y la prioridad a los suministros locales. El 60 % de las compras indirectas de la planta de Suzhou se realiza en China. El resultado es la reducción de las emisiones de carbono, pero también el ahorro de costos y la mejora de los plazos de entrega. ¡Un círculo virtuoso que no hace sino reforzar el interés de la estrategia de bajas emisiones de carbono del Grupo!
En las nuevas instalaciones del Grupo, la descarbonización es un criterio que se toma en cuenta desde la fase de diseño. Es el caso de Guiyang, donde la planta de Safran Aircraft Engines ha sido diseñada para optimizar el consumo de energía y, en consecuencia, reducir su huella de carbono: grandes aberturas en el techo para dejar entrar la luz natural en el taller, focos LED con detección de movimiento, aislamiento eficiente del edificio, calefacción solar de las instalaciones sanitarias, etc. El resultado: ¡una reducción del 20 % de las emisiones de carbono!
Dado que la responsabilidad ambiental de Safran no se limita a la reducción de la huella de carbono asociada al consumo de energía de sus establecimientos, las plantas asiáticas del Grupo también están tomando medidas para ahorrar agua (reductores de flujo en los grifos), reducir los residuos (herramientas de corte reutilizables) y fomentar la reutilización (racks de almacenamiento reciclados para otros usos, etc.).