En el año 2020, Safran Seats lanzó Safran Create, un servicio innovador de creación conjunta con las aerolíneas. ¿Su objetivo? Identificar mejor las necesidades no formalizadas de nuestros clientes finales para diseñar un asiento lo más adecuado posible y minimizar los riesgos derivados de un desarrollo no conforme a las expectativas.
ada la gran cantidad de funciones que cumple, el asiento define en gran medida la experiencia del pasajero a bordo y la imagen de marca de la aerolínea. Durante las fases de desarrollo, este producto complejo plantea regularmente la siguiente pregunta: ¿cómo se traduce esta imagen de marca en el pliego de condiciones? A menudo, las aerolíneas necesitan un acompañamiento para definir sus especificaciones, como nos comenta Quentin Munier, director de Estrategia e Innovación de Safran Seats:
"Hace poco, un cliente japonés nos preguntó lo que deberían ofrecer a sus pasajeros".
Hasta ahora, no era inusual que se comprendieran las exigencias demasiado tarde o se aceptaran solicitudes de modificaciones por parte de los clientes en una etapa de desarrollo demasiado avanzada, lo que conducía a retrasos considerables que afectaban los plazos oportunos de entrega de los programas de Safran Seats. Para superar este problema recurrente, Safran Seats encontró una solución: la creación conjunta.
Con Safran Create, ahora Safran Seats y el cliente definen de manera conjunta las especificaciones del asiento por desarrollar, mediante ciclos cortos de iteraciones durante un periodo que puede variar entre 6 semanas y 6 meses, según el grado de innovación del asiento. Este periodo permite asegurar al cliente la personalización de su producto y reduce notablemente el riesgo de retrasos durante el desarrollo. La creación conjunta puede tener lugar antes o después de la firma del contrato. Cuando se realiza antes, representa una importante ventaja competitiva y constituye un auténtico motor comercial.
Las maquetas de los asientos, que inicialmente se comparten en una plataforma en línea, adquieren un nivel de detalle cada vez mayor a cada paso del proceso para afinar la definición, validar los supuestos y reducir las incertidumbres. Los diseñadores adaptan el estilo y las funciones. El arquitecto de producto determina con el equipo del proyecto la implementación de las funciones, así como la viabilidad y los impactos de los cambios previstos, proponiendo compromisos cuando sea necesario. Por su parte, el cliente puede expresar sus necesidades, aprobar ciertos módulos y solicitar cambios.
En estos momentos en que el mercado de los vuelos a larga distancia está reactivándose, este servicio es una ventaja adicional para entregar a nuestros clientes un producto de calidad a tiempo.
"La creación conjunta permite una relación cercana y de confianza con nuestros clientes. En estos dos últimos años, ha contribuido activamente a la obtención de contratos importantes para varias aerolíneas”.